Hola a todos!
Si, leeis bien, Brasil-Asunción. El día 31 de julio cruzamos más fronteras juntas que en toda nuestra vida. Salimos de Argentina y entramos en Brasil por la mañana para ver las cataratas; salimos de Brasil y entramos en Argentina por la tarde para descansar y hacer la maleta; salimos de Argentina y entramos en Brasil para tomar el bus que nos llevó a Asunción en Foz do Iguazú. Salimos de Brasil y entramos en Paraguay a media noche. Creo que todavía tenemos una página del pasaporte libre. Je, je.
Viaje nocturno de 350km en bus sin enterarnos. Bus-cama, comodísimo, magnífico y eso sí, cinco horas para 350km. Los dos durmimos las cinco horas. Al llegar a Asunción nos esperaban en la estación Patty, Cinthya Ríos y Cinthya Meireles y César en su furgoneta. Compraron café y chipa y nos pusimos rumbo a el Hogar.
El Hogar: gran impresión de ver una casa con 220 personas, de 3 a 40 años, la mayoría niños de 6 a 15 años. Todos guapísimos y esto funciona como el ejército, a golpe de campana. Nos levantamos a las cinco y media, meditación, desayuno y cada uno a su trabajo: escuelas, institutos, universidades, aquí en el hogar hay grupo escolar de 3 a 10 años. A partir de entonces salen y a todos los llevan en el microbús, chofer también del hogar.
El domingo nos invitaron a un asado a los líderes del hogar. Éramos 20. Los líderes son los mayores que son responsables de diferentes aspectos del hogar y de los pequeños. Por ejemplo, Gloria se hace cargo de siete niños de entre 2 y 4 años. Duerme con ellos, los viste, los baña...
El origen de este asado que nos ofrecieron fue que iban unos cuantos regresando de Asunción a Capiatá, a 20km de Asunción, en la furgoneta y vieron salir una moto cargada con bolsas del super. A medio camino se le cayó al de la moto las bolsas. Las recogió y siguió. Pero se le volvió a caer una. Ellos la recogieron e intentaron seguir al de la moto. Gritaban, chillaban, pero el de la moto ni caso. Le siguieron hasta que le perdieron la pista, muy fácil aquí en Asunción, creednos, es caótica.
Así que abrieron la bolsa y era carne para hacer un asado para 30 personas: costillar, pollo y solomillo... Bendijimos al señor de la moto antes de comer y a Maxi, que lo asó de maravilla en una barbacoa nueva que han construido.
También fuimos al culto, evangélico, que Javier nunca había vivido y quedó sorprendido de la participación y la música, había batería, dos guitarras eléctricas, un piano eléctrico y una chica cantando y tres pastores que predicaron. Duró dos horas y media! Y él que quejaba de la misa de Obanos... Una experiencia muy positiva.
Javier: Los niños en esta santa casa te siguen a todas partes. Compré el domingo unas bolsas de chupa chups, que ellos llaman chupetines, y el primer día les di a unos cuantos dispersos... hoy en fila y ordenadamente he repartido 100 chupetines. Tengo ya dos ayudantes que me enseñan la casa, la escuela, la panadería, la huerta... tienen los tomates recién plantados...y lo más importante de los ayudantes es que me ayudan en el reparto de los caramelos. Los ponen en fila de a dos y después de la merienda reparto los caramelos. Un éxito.
Las conversaciones con los adolescentes son muy interesantes, preguntan cosas de Europa, el valor de un euro, 6.200 guaraníes, ellos estaban impresionados con las cosas que se puede comprar con el euro, pero en España sólo se puede comprar con un euro un periódico o una barra de pan, y eso ya les ha parecido que cambia las cosas. O sea que en España un periódico costaría 6.200 guaraníes.
Me preguntan por las monedas, se las he enseñado, me preguntan por cómo es España y muy interesadas las chicas sobre París, todas dicen que cuando se casen de viaje de novios quieren ir a París a ver la Torre Eiffel, y después a Madrid, pasando por Obanos claro!!!!.
Estoy bien, tenemos el tiempo de día muy bueno, como 20º y por la noche baja hasta 7 u 8º.
Yo, María estoy en la gloria. Es un gusto ver a Javier rodedado de niños hablando con ellos. Es todo un éxito. Hoy en el comedor estaban gritando en el primer turno, de repente, se hizo el silencio y empecé a escuchar, perdon yo estaba en la cocina, ¨Javier, Javier...¨ Los niños le llamaban todos a sus mesas. Esto es así, el ritmo loco pero maravilloso. Todos se acordaban de mi y no paro de abrazar a todos.
Mañana han invitado a Javier a la Asamblea en la escuela... y ya se encarga de regar el jardín y las flores que tiene Patricia. También mejorará el sistema de riego de la huerta y bueno, por ahora esto es todo. Fotos más adelante, casi no tenemos ni tiempo de hacerlas.
Gracias por la información sobre el jardín de Obanos, José Luis, que sepas que ya hemos quedado para el fin de semana con Marta y Jacinto, les escribimos antes de venir.
Por cierto un recordatorio: regar las plantas de delante de casa en Obanos número 13. Un beso muy fuerte a Martín y a Sancho, lo pasaríais muy bien aquí.
Bendiciones a todos,
Javier y María
